Acoso y hostigamiento sexual
En marzo de 2019 bajo la etiqueta #MeToo empezaron a surgir en nuestro país cuentas de Twitter para denunciar casos de violencia sexual en campos como el periodismo, la literatura, la música, el cine y la publicidad, entre otros. Al día de hoy, suman cientos las acusaciones en redes sociales contra hombres de distintos sectores. En los días posteriores al 1 de abril, en que tuvimos conocimiento del suicidio del músico Armando Vega Gil, INMUJERES difundió un comunicado en el que si bien reconocía la validez del movimiento #MeToo y pedía “cero tolerancia al acoso”, también llamaba a “respetar la presunción de inocencia y el debido proceso”, a la vez que exhortaba a las víctimas “a denunciar ante las autoridades competentes, para que estos hechos sean investigados, sancionados, se repare el daño causado y no se vuelvan a repetir, evitando con ello la impunidad”.