Peligros de comer en el capitalismo
Rodeados de publicidad que muestra la alimentación como una forma de satisfacción inmediata, un momento de goce, consumo y recreación, comer ya poco tiene que ver con nutrirse. Alejados de la reproducción de la vida, de algo básico para nuestra existencia como es el alimento, criados como urbanitas sin capacidad de comprender la naturaleza y sus ciclos,
es fácil para la industria vendernos un grupo reducido de alimentos adulterados y de pésima calidad rebozados en aceite, sal o azúcar.