Las grabaciones fonográficas en vivo de aquella época escasean, por lo que una como la de Bill Haley and His Comets On Stage (en suelo y medios británicos), publicada dos décadas después, son un auténtico tesoro, a pesar de sus fallas de edición. Habrá que recordar que como en muchas cosas debidas al rock and roll, eran las primeras veces que se realizaban. Así, con todo el bagaje que el documento trae consigo, hemos de disfrutar de ese gran pedazo de historia que se capturó y guardó para todos nosotros.