Los álbumes que Mick Jagger traía bajo el brazo cuando en octubre de 1960 volvió a ver en el andén de Dartford a su compañero de infancia Keith Richards, según cuenta la leyenda eran importaciones de Chess Records, de Chuck Berry, Muddy Waters y Little Walter, nombres que delimitan con exactitud el sitio musical en el que el dúo compuesto por Jagger y Richards inició su trabajo conjunto.