El proceso de variaciones concomitantes en la zona del Lejano Oriente, cuyo aspecto más evidente es la occidentalización, entiende a ésta como una manera de adecuarse a modelos musicales norteamericanos o centroeuropeos (desde el jazz y swing hasta el ye-yé o el go-go), los cuales entretejen sus influencias con parámetros estéticos bien definidos de la cultura popular de la localidad de que se trate (Indonesia, Tailandia, Vietnam, Camboya, Singapur, Japón o Malasia). Todo ello es una muestra de “hipermodernidad” sin sentimientos nostálgicos, frente a una realidad en la que deben convivir la tradición purista y la instantaneidad mediática de la vida de los jóvenes por aquellos lares.