(en la resonancia de esta música “total” se funden, pues, todas las voces y quizá un paliativo al sufrimiento de quienes han padecido y padecen la infamia del racismo), y al mismo tiempo este compositor británico se muestra como dueño de su propia e inconfundible expresión: una flecha templada con sensibilidad y oficio dirigida a la conciencia colectiva humana.