Éste fue un capítulo más en la larga lista de encuentros que sostuvo Burroughs con el rock. Género que tuvo (y tiene) en él a uno de sus más amados irradiadores: en las técnicas escriturales y compositivas, que en el conglomerado de prácticas sonoras abarca también a la música techno; en la experiencia outsider y en la actitud frente al American Way of Life. La sombra de su influencia ha sido larga, productiva y provocadora.