Roger Waters dijo en 1980 que no presentaría The Wall en vivo hasta que cayera el Muro de Berlín. Diez años después tendrá que cumplir con su palabra. Una institución de asistencia para las víctimas de las catástrofes naturales hizo contacto con el músico para que la apoyara en su labor, realizando un magno evento que llamara la atención hacia el proyecto y cuyas utilidades netas fueran en beneficio de la fundación.
Le mencionó al ex Pink Floyd su declaración y sugirió la posibilidad de llevarlo a cabo en el mejor lugar que las circunstancias históricas les habían proporcionado: Berlín. Waters sintetizó así el hecho de la caída del Muro: "Me quito el sombrero ante el pueblo que ha logrado esto. Representa la victoria de la razón humana".