Por su podio aparecen sillas dalinianas, grandes copas de martini estilizadas (con sus aceitunas inmemoriales), camas redondas, boudoir con espejos y cortinas vaporosas, camerinos llenos de luces, una oficina de Wall Street...Espacios para que el espectador disfrute a sus anchas de una fantasía inolvidable que es como un paréntesis onírico dentro de la enorme parrafada de la realidad.
118. Pandora's Club: El arte de desnudarse.
La strippers de este club son bellezas para gustos diversos que serán recordadas, además de por sus atributos físicos, por su imaginación, su talento para despojarse de la ropa y su exposición artística (con todos los guiños a los tópicos clásicos, que van del pin up al bondage y al nice kitsch).