Ellos son la muestra de que debe existir un rock así, diferente en estos momentos, ese que no busca únicamente el rédito económico ni responde a los parámetros convencionales del éxito, sino que nace de la necesidad de reconocerse en el origen, ahí está el latido de la auténtica actitud; la del Homo sapiens rocanrolero que busca anticipar el futuro en nombre de la supervivencia y rebusca en el pasado en honor de su identidad. Sería una falta grande perderse este espectáculo: un universo cultural vivo desarrollándose genuinamente frente a nuestros ojos y oídos.
188. The Strypes: Vuelta a la semilla.
Está claro que el grupo irlandés The Strypes necesita excitarse con lo que lo conmueve. El secreto de estos cuatro jovencísimos músicos está en hacer aquello que los quema por dentro.