Ese tema canónico lleva por título “Love in Vain” (Amor en vano). No podía ser otro. La circunstancia de gustar de alguien, atraerlo, hacer que se enamore de uno y retenerlo, es un arte cuyos elementos componentes son por demás inestables. Por lo mismo un misterio, por lo mismo el ansia de desentrañarlo algo inherente al ser humano.
250. Love in vain: Sentir para nada
Allá, entre los primeros apóstoles del blues, entre los que difundieron sus actos y sus palabras está el tótem por antonomasia: Robert Johnson, el cual en su arcano escribió e inscribió la pieza que sintetizó en unas cuantas imágenes la impotencia por hacerse querer; de ofrendar los sentimientos sin ambages, sin condiciones, para que a la postre ni siquiera se sopesen y sea la espalda la única respuesta.