Llevará, como muchos otros suyos, una enorme lista de acotaciones para explicarlo y, entre ellas, la sutileza no señalada de dedicárselo a los críticos, a los que dice despreciar pero a los que no deja de seguir para cotejar sus propios argumentos (ya sea en las canciones, en las pocas entrevistas que concede o en los manifiestos que lanza de vez en cuando), verse reflejado y continuar redefiniéndose como desde el principio, como lo hizo recientemente al recibir el Premio MusiCares Person of Year 2015, por ejemplo.
267. Bob Dylan: 75 años, a su manera
Shadows in the Night, un álbum de caprichoso manifiesto y voluntad estética (de sonido bello y delicadamente triste) será el disco dylaniano del ecuador de su séptima década vital.