El primero de los cuadros se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y el segundo es parte de la colección Burton Tremaine. Según las propias palabras de Mondrian: "En el baile de jazz moderno, la línea curva ha cedido su lugar a la línea recta, y cada movimiento es neutralizado inmediatamente por un contramovimiento, lo que corresponde a la búsqueda del equilibrio.”
331. Piet Mondrian: Pintar el Boogie
La relación del pintor Piet Mondrian con el entorno hay que buscarla en la fascinación que el artista sintió por los sincopados ritmos del jazz. Efectivamente, sus dos últimos cuadros antes de morir tuvieron referencias directas al género musical: “Boogie-Woogie” y “Victory Boogie-Woogie”.