Hiciera lo que hiciera, su lenguaje siempre se trataba de música, ya fuera la del hablado o en la construcción de textos, hecha con soltura y a menudo comparable con una especie de improvisación musical. Él (como los demás beats) había dado comienzo a un periodo de libre experimentación en la literatura, la música, la moda y el vocabulario, que muy pronto se convertirían en los años sesenta. Él encabezaría, junto a otros escritores, el movimiento beat y el advenimiento de la contracultura a mitad del siglo XX.
336. Mexico City Blues: Orizaba 210 (II)
Con la publicación de Mexico City Blues, Jack Kerouac se sentía, según escribió después en la nota introductoria del libro, "un poeta jazzístico que interpretaba un largo blues en una jam session de domingo por la noche".