Una obra revolucionaria que expresaba abiertamente las concepciones liberales de la época en materia educativa. El rock, como cultura viva en evolución, tomó en los años cincuenta del siglo XX algunos postulados de Rousseau para su propia concepción y los electrificó. Al igual que aquel ideólogo europeo, el rock odió en sus primeros años el sueño en el que querían alojar la energía juvenil con las cortapisas académicas. La energía, que lleva a la razón, duerme cuando el sentimiento que le inspira vida es atado por las estrechas categorías de un orden educativo inconveniente.