En la cuenta de los días, en un discurso pronunciado en 1901, Justo Sierra Méndez, secretario de Educación del gobierno de Porfirio Díaz, describía el ideal femenino en los siguientes términos: “La mujer educada debe estar enteramente dedicada al hogar; será compañera y colaboradora del hombre en la formación de la familia (…) su vocación es formar almas y sostener el alma de su esposo; por esta razón la educamos (…) Mientras los hombres ganan el pan, tú eres la responsable del orden, la tranquilidad y el bienestar del hogar (…) Deja que los hombres luchen por cuestiones política y escriban las leyes, tú pugnas por la digna lucha de los sentimientos…formar almas es mejor que escribir leyes”.CARMELA DUARTE GARCÍA (1866-1940), ARTISTA YUCATECA