Desde la llegada de la “tecnocracia” a todos los niveles de gobierno, comenzó un proceso denominado como la modernización del sector público, cuyas principales metas consisten en la reducción de la nómina gubernamental, entre otros, dando como resultado el adelgazamiento notable de la planta laboral y la contratación de trabajadores a través de terceros, dando píe al llamado “Outsourcing”.