Si la toma de Torreón fue la clave de la Revolución Constitucionalista y uno de los enfrentamientos más terribles y más enconados, Zacatecas, en la imaginación popular y la memoria social, es la batalla. La División del Norte aniquiló por completo las fuerzas del Ejército federal. La victoria de Zacatecas fue el triunfo de las fuerzas revolucionarias, pero también la victoria de las clases populares sobre un orden político-militar corrupto e inmoral.