El Señor Coconut ha emprendido una cruzada moral por llamarla así. La suya está inspirada en una nostalgia sibilina que busca la obtención de cosas tales como la justicia social y cronológica para los géneros del hoy –techno o rock--, que bajo su punto de vista deben afincarse de manera profunda y sensible en el heráldico lema de que “todo tiempo pasado sonó mejor”.