La mezquindad es ruindad, tacañería, codez, avaricia. Es la miseria del alma cuando la riqueza impera en el banco. Cuando se tienen millones y se vive como un pordiosero. Cuando se tiene algo y no se es generoso para los demás y para uno mismo. Y es claro que cuando se es mezquino con el dinero, también se es con todo lo demás: el amor, el cuidado y el afecto.