Para cortarse el cabello, para eso son las peluquerías. Hoy las llaman estéticas y son unisex. Pero las mujeres, antiguamente, iban al salón de belleza, y los hombres a la peluquería. Tal era la distinción de géneros, que cortar el cabello es lo mismo: unas buenas tijeras, unas manos expertas, y ya. Un buen corte para verse pulcro y elegante.